Dzehkabtún
Investigación
Historia
Teobert Maler describió la “ciudad en ruinas de Dsekatun” en uno de sus viajes a través de Yucatán en 1887 e hizo los primeros croquis, dibujos y fotografías de este sitio. En el siglo XX Dzehkabtún fue visitado por varios arqueólogos, incluyendo Eduard Seler, Alberto Ruz Lhuillier, Harry E. D. Pollock, George F. Andrews, Pierre Becquelin, Dominique Michelet y Nicholas Dunning. Ellos publicaron descripciones de edificios y monumentos individuales, pero sin intentar investigar el sitio en su totalidad. Después, Dzehkabtún pasó desapercibido para la investigación arqueológica durante décadas.
En 2007 y 2008, se inició el estudio sistemático del sitio, bajo la dirección de Iken Paap (entonces miembro de la Universidad de Bonn, Alemania).
Entre 2012 y 2018 se realizaron amplias excavaciones, así como trabajos de prospección y consolidación bajo la dirección de Iken Paap (IAI Berlín) y Antonio Benavides Castillo (INAH Campeche).
Resultados
Entre 2012 y 2018, el Proyecto Arqueológico Dzehkabtún investigó los cambios socioculturales al final del período clásico en la zona central de la península de Yucatán.
Para Dzehkabtún -como para otros sitios de la península con la llamada arquitectura “epiclásica”- hay evidencias convincentes de una continuidad de partes de la población local desde el Clásico Tardío hasta el Clásico Terminal Tardío, aunque bajo condiciones radicalmente diferentes. Parte de la población local que habitaba el sitio durante el Clásico Tardío fue obviamente también responsable de la amplia transformación de grandes partes del centro a finales del Clásico Terminal. El aumento de la presión ambiental (que se manifiesta en los rasgos arqueológicas en forma de evidencias de estrés y malnutrición en los entierros del período Clásico Terminal) corresponde con varias ofrendas asociadas con el agua o la lluvia, y también pudimos demostrar graves tensiones sociales en forma de violencia contra edificios y personas durante el Clásico Terminal.
Cronología
La base de la cronología de Dzehkabtún está formada por el análisis estratigráfico de los rasgos arqueológicos y, en base a ello, por el análisis de la cerámica del sitio. El sistema establecido para México sigue el concepto de tipo-variedad común en los EE.UU., que considera principalmente el material y la superficie de los hallazgos de cerámica. En los últimos años, la forma de los vasos se ha incluido cada vez más en la clasificación.
Entre 2012 y 2018 se registraron y analizaron 304.401 fragmentos de cerámica y 81 vasijas completas (de depósitos y entierros): cubren un período que va desde el Preclásico Medio (1000 a.C.) hasta el Clásico Final Tardío (950 d.C.). Material posclásico sólo se ha encontrado esporádicamente en relación con ofrendas aisladas, pero aún no se han detectado actividades de asentamiento posclásico en Dzehkabtún.
La cronología cerámica para Dzehkabtún (Iliana Ancona Aragón, 2018). La datación absoluta se apoya en datos de 14 C de contextos estratigráficos seguros.
Calas estratigráficas para aclarar la cronología del sitio:
En el centro monumental de Dzehkabtún se excavaron varias calas que cubrían patios y edificios adyacentes, como los edificios 22, 25, 70, 71 y 75. Por ejemplo, la sección 25E del patio central frente a la gran pirámide de Dzehkabtún dio buenos resultados. Se registró una capa sellada de hasta 80 cm de grosor con material del período Preclásico Medio (desde el 1000 a.C.) bajo el primer suelo de estuco y seguida de una secuencia de capas de nivelación hasta el período Clásico Terminal, dividida por varios pisos. Las últimas capas se caracterizan por numerosos depósitos de vasijas ofrendas, algunas con clara referencia al agua.
Excavación completa o parcial de edificios que pueden clasificarse como epiclásicos o clásicos terminales según los restos arquitectónicos visibles en la superficie:
Entre ellos figuran diversas formas de edificios con muros bajos y frentes mayormente abiertos (los llamados edificios de “tipo banqueta” y las estructuras “en forma de C”), que a menudo se erigieron en conjuntos de edificios más antiguos, por ejemplo, los edificios 33 y 76 excavados en Dzehkabtún.
Se confirmó la datación tardía según los restos visibles en la superficie. Fueron erigidos en plataformas formadas por los escombros de edificios predecesores demolidos. Por el estado de los pisos de estuco y los hallazgos asociados, concluimos que estos edificios fueron utilizados sólo durante unos pocos años. Las formas cerámicas muestran un cambio lento y sin ruptura desde el Clásico Tardío.
De los edificios inicialmente clasificados como clásicos terminales, también se excavó la estructura circular 84, para la cual hay paralelos, por ejemplo, en Edzná a 35 km de distancia y en Uxmal. Las plataformas redondas de construcción comparable se consideran generalmente “tardías” en la arqueología maya y a veces se interpretan especulativamente como plataformas de templos del dios del viento, en referencia a la arquitectura posclásica del centro de México. Sin embargo, muy pocos edificios de este tipo han sido investigados sistemáticamente en el área maya, y no se ha podido lograr una interpretación funcional en ninguna parte. La plataforma 84, de varios niveles, que probablemente soportaba una estructura de material perecedero, fue construida a finales del Clásico Terminal en una sola etapa, probablemente se utilizó durante un corto tiempo. Los hallazgos asociados comprenden fragmentos de cerámica de alta calidad, navajas de obsidiana y objetos de concha y hueso. Falta la cerámica utilitaria, manos y metates, etc. El corto período de uso, que puede demostrarse para todas las estructuras tardías excavadas en el centro de asentamiento de Dzehkabtún, es sorprendente en vista de las extensas obras de construcción necesarias para erigirlas. Fuera del centro (ver la siguiente sección), la presencia del Clásico Terminal en la arquitectura fue obviamente más prolongada, aunque menos monumental.
Excavación de un conjunto de edificios al sureste del núcleo monumental:
El análisis de los datos de la excavación de un conjunto de estructuras alrededor del edificio 269-425 sugiere un agravamiento creciente de las condiciones de vida durante el Clásico Terminal.
Los dos edificios centrales (269 y 425), cuya historia constructiva se remonta al Clásico Tardío, más tarde se convirtieron en un solo edificio con un segundo piso –probablemente inacabado– y con una escalera central para formar un pequeño “palacio-pirámide”, un tipo de arquitectura que se destaca en la zona de los Chenes, entre otros en Santa Rosa Xtampak. Se han identificado ocho edificios de este tipo (en gran parte destruidos) en Dzehkabtún. Los edificios circundantes de cimientos bajos (y anteriormente paredes y techos de materiales perecederos) fueron construidos en parte después de la destrucción parcial del edificio central, utilizando las piedras talladas de la ruina. Aquí, en contraste con los hallazgos en el centro del sitio, se pueden identificar varias fases de construcción, que también van acompañadas de una acumulación de fragmentos de cerámica y otros “desechos domésticos”.
Debajo del edificio 269/425 se documentaron 16 entierros, que pueden vincularse estratigráficamente a las respectivas fases constructivas y fecharse por sus ofrendas funerarias. Nueve de estos entierros pueden asignarse al período Clásico Final, es decir, la fase de las últimas actividades de construcción y la destrucción del edificio. El examen antropológico de los esqueletos reveló marcadores de deficiencias nutricionales y de estrés, características que no se aplican en la misma medida a los entierros de las fases anteriores.
De los depósitos de carácter ritual del Clásico Terminal, varios tienen una clara relación con el agua (grandes caracoles marinos, conchas, peces) y pueden interpretarse con mucha cautela como indicios de deterioro de las condiciones climáticas. La deposición de dos individuos en un chultún posteriormente sellado también puede verse en este contexto. Uno de los dos individuos parece haber sido golpeado (y matado) con un objeto contundente antes de ser depositado.
Los cuartos del edificio 269/425 con acceso al norte fueron llenados y sellados. Los que tenían acceso al sur fueron destruidos a la fuerza, en parte de manera sistemática: la pintura de la tapa de bóveda central del cuarto 425-3 fue raspada, los pisos se encontraron quemados pero vacíos. Las bóvedas colapsadas estaban completamente en posición de colapso, las paredes exteriores habían sido derribadas. Un individuo (masculino, adulto) fue encontrado aplastado por la bóveda derramada en una de las habitaciones del lado sur del edificio 269. Se encontraron puntas de proyectiles (que posiblemente podrían relacionarse con la destrucción del edificio) alrededor del mismo y también en parte de los cuartos, pero no permiten ninguna identificación regional que permita localizar su procedencia. Estos hallazgos sugieren dos eventos separados de destrucción (el sellado del lado norte del edificio en posible respuesta a la destrucción del lado sur), y posiblemente una agresión a pequeña escala dentro del asentamiento.
Resumen y perspectivas
Los resultados de las excavaciones en Dzehkabtún muestran un aumento del estrés ambiental (probablemente causado por la escasez de agua) y social al final del Clásico Terminal. Esto se puede observar en los rasgos arqueológicos: la destrucción de edificios, el abandono a corto plazo y una fuerte segmentación dentro del asentamiento (restricción del acceso a grupos de patio mediante la construcción de muros perimetrales, obstrucción o estrechamiento de los accesos existentes). Estas observaciones van acompañadas de una fuerte regionalización de los hallazgos – especialmente de la cerámica – durante las fases finales, mientras que las fases precedentes (Clásico Temprano y Clásico Tardío) se caracterizaron por una gran variedad de objetos importados de zonas del norte y del sur de la península (cerámica, moluscos) y del Altiplano Central y la actual Guatemala (obsidiana). Esta clara regionalización y la pérdida de relaciones económicas suprarregionales fue relacionada con un evidente desarrollo local dentro del asentamiento: la reutilización de piedras de edificios antiguos y la erección de nuevos edificios diferentes y tecnológicamente sencillos por parte de una población reducida. Sin embargo, en el espectro de hallazgos no se nota ni una ruptura de la tradición ni un hiato. El Posclásico, que comenzó en los centros a partir del año 900 – incluyendo Edzná – aparentemente ya no llegó a Dzehkabtún. Paralelamente al declive de las relaciones comerciales y los cambios reconocibles en el patrón de asentamiento, parece haberse producido un deterioro en el suministro de alimentos; sin embargo, en este caso hay que destacar que la muestra de entierros de Dzehkabtún es demasiado pequeña para una evaluación estadísticamente significativa y, ciertamente, representa sólo una parte de la estructura social del lugar.
Cuando se investigan fenómenos de crisis y agresión en un contexto arqueológico, una de las cuestiones clave es siempre la cuestión de los actores involucrados. Su identificación para Dzehkabtún por medios arqueológicos es extremadamente difícil: en el material de contextos asociados con la destrucción o el abandono de edificios, así como en las capas de habitaciones y entierros tardíos, se nota una marcada escasez de material de origen suprarregional. Hay que destacar que el estado actual de las investigaciones tampoco permite una clara diferenciación de la cultura material a nivel regional, ya que apenas hay análisis de materiales provenientes de excavaciones sistemáticas y estratigráficamente controladas en un radio de unos 60 km: faltan importantes datos de referencia de los sitios vecinos y de los centros suprarregionales, como Santa Rosa Xtampak a 35 km de distancia.
Desde un punto de vista puramente arquitectónico, la influencia de Santa Rosa Xtampak en Dzehkabtún parece más claramente identificable que la de Edzná, que se encuentra más o menos a la misma distancia, presunción que no puede ser aclarada en la actualidad debido a la falta de datos arqueológicos de Santa Rosa Xtampak. Futuras investigaciones deberían incluir este centro suprarregional a fin de lograr una mejor comprensión de los desarrollos y vínculos a nivel regional y suprarregional.
Patrocinador
El proyecto fue financiado por la Fundación Científica Alemana bajo el título “Clásico Terminal y Epiclásico en el norte de Campeche: continuidades y cambios”.
Dirección
Dr. Iken Paap (IAI – Berlín)
Dr. Antonio Benavides Castillo (INAH Campeche).